Este estudio presenta algunos aspectos destacados de las imágenes plásticas y literarias con que se ha personificado a la Muerte, en particular desde el siglo XIII al XVI.
El autor de la nota expresa que "se debe considerarse esta exposición como resultado de las lecturas de un profano interesado en la materia, no versado en Historia ni en apreciación del arte, y con acceso limitado a la bibliografía".
El autor de la nota expresa que "se debe considerarse esta exposición como resultado de las lecturas de un profano interesado en la materia, no versado en Historia ni en apreciación del arte, y con acceso limitado a la bibliografía".
Antecedentes
La elaboración de imágenes es un impulso propio de los seres humanos, que se acentúa ante situaciones desconcertantes: la imaginación intenta transformar lo ininteligible en una representación que pretende hacer accesible a la comprensión aquello que parece evadirla. En el caso de la muerte, ninguna imagen puede captarla en todo su significado, pese a los variados modelos provenientes de la mitología, folclore, religiones, giros idiomáticos, arte y literatura.
En la Edad Media y en el Renacimiento se consideraba la muerte desde cinco puntos de vista principales, que sin duda influyeron en las representaciones artísticas:
En la Edad Media y en el Renacimiento se consideraba la muerte desde cinco puntos de vista principales, que sin duda influyeron en las representaciones artísticas:
1) La muerte puede sobrevenir en forma brusca e inesperada a personas de toda edad y condición;
2) La fama terrena es transitoria, como sentencia poéticamente, entre otros, Jorge Manrique: ¿Qué se hizo el rey Don Juan? Los infantes de Aragón ¿qué se hicieron? ¿Qué fue de tanto galán, qué de tanta invención como trajeron?
3) La belleza física, que decae con el envejecimiento, desaparece con la corrupción del cuerpo después de la Muerte;
4) Al fin de los tiempos habrá una liberación final desde la tumba para presentarse al Juicio Final, en el que se recibirá premio o castigo sin fin, según las obras de misericordia hechas u omitidas durante la vida;
5) Las oraciones, misas, buenas obras y donaciones obtienen indulgencias en sufragio de las penas del Purgatorio.
¿La muerte deprimida? "El triunfo de la Muerte" de Pieter Brüegel (detalle).