sábado, 14 de septiembre de 2024

La influencia de los prerrafaelistas: John William Godward


Su pintura, que se mantuvo prácticamente invariable a lo largo de toda su carrera, se caracteriza por un dibujo meticuloso, una precisión casi fotográfica en el tratamiento de los detalles y un colorido brillante y diáfano.


John William Godward (1861-1922) fue un pintor británico cuya extensa producción,​ determinada por un extraordinario virtuosismo, coincide cronológicamente con el final del periodo prerrafaelista en Inglaterra.
Nacido en el seno de una familia que reprochó siempre sus aspiraciones artísticas, Godward, pese a la oposición familiar, cursó estudios de arte, finalizados los cuales empezó a exponer con regularidad en la Royal Academy desde 1887. Entre ese año y 1916, diecinueve obras del artista fueron exhibidas con desigual aceptación en la Real Academia. En 1912 se trasladó a Italia con su modelo; allí permaneció durante siete años, una etapa caracterizada por las enfermedades y las críticas hostiles, pues la temática de su obra no se ajustaba a los gustos de la época, lo que fue desembocando en una depresión que le condujo a suicidarse inhalando gas en 1922. Dejó una nota de despedida, en la que manifestaba que el mundo no era lo bastante grande para él y Picasso.

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Posible autorretrato. Es curioso, al menos, que no se conozca una fotografía considerando que vivió hasta 1922.

Muchos -sin el ojo crítico adiestrado- lo consideraron como "un imitador de Alma-Tadema, con el que a veces se confunde", "un pedante del pincel" o "el pintor de un mundo insípido de mujeres lánguidas sentadas en bancos de mármol".
Sea como fuese, el éxito le asistió desde sus primeras muestras, lo que —si bien hay que tener en cuenta que sus obras no alcanzaron nunca las cuantías de las de Alma-Tadema u otros maestros de la generación precedente— le permitió vivir con cierto desahogo, pese a lo cual llevó una existencia que, sin duda, se puede calificar de sobria.
Por el testamento del pintor, se sabe que donó todos sus cuadros a sus hermanos Alfred, Edmund, Charles Arthur y Mary Nin.


Uno de los pocos desnudo-total realizado por Godward, un artista condicionado por el severo carácter de sus padres. Algunas veces se las ingenió para que sus modelos estuviesen disimuladamente cubiertas.



"El artista del colegio"

De familia adinerada, John fue bautizado en la iglesia anglicana de St. Mary de Battersea el 27 de octubre de 1861.
Parece que el carácter prepotente de su padre, junto a la educación demasiado rigurosa e inflexible recibida de su madre, harán del futuro pintor un ser tímido y solitario de por vida.
La madre de Godward era terriblemente severa y religiosa. Esto puede explicar el hecho de que casi nunca pintara desnudos; recurría a túnicas vaporosas de muy distintos colores.
De su etapa escolar, se sabe que sus notas no fueron nunca sobradamente satisfactorias, si bien tenía fama de ser "el artista del colegio". Incluso en la casa no veían con malos ojos su destreza para el dibujo, mientras se procuraba introducirlo en el mundo de los negocios (su padre era empleado bursátil en la Life Assurance Society de Londres) o que trabajara en el despacho de un arquitecto amigo de la familia.
Hacia 1877, Godward comienza a trabajar a las órdenes de su padre a la vez que en el citado taller de arquitectura donde, al cabo de dos años, el joven ha adquirido ciertos conocimientos de interiorismo y, sobre todo, aprendido a representar pictóricamente el mármol, lo que será decisivo en toda su obra posterior.


Etapa inglesa (c. 1880-1911)

Entre 1880 y 1882, estudia —a escondidas de sus padres— en las escuelas de Arte de Burlington House y St. John's Wood, relacionándose con artistas del momento como Alma-Tadema, Frederic Leighton, Edward Poynter o Albert Joseph Moore.
En 1887, participa en la muestra de verano de la Royal Academy of Arts. En este caso, la pieza expuesta fue "A Yellow Turban", que pasó desapercibida.
No obstante, si se tiene en cuenta la profunda animadversión de sus padres hacia su incipiente vocación artística, el mero hecho de haber participado alentó a Godward a seguir concurriendo a sucesivas ediciones —lo que hará hasta 1905— e incluso marcharse del domicilio familiar y alquilar un taller en el Nº 19 de Bolton Studios, a finales de año.
En marzo de 1892, vende la obra titulada "At the Garden Shrine" por 75 libras, equivalentes a unos cuatro mil quinientos euros. Si el propio Godward la describe como "una pequeña pintura vertical", se trataría de una cantidad inusualmente elevada para los patrones de la época.
A finales de 1901, se produce la disolución de la sociedad artística fundada por Thomas Miller McLean y su socio, y cuyos fondos son sacados a subasta por la prestigiosa casa Christie's de Londres el 16 de noviembre de ese año. Entre las piezas de Godward, sobresale "Gypsy" (1897), que fue vendida por 29,8 libras.

"Dolce far niente" 
En noviembre de 2013, se subastó la versión de 1904 de Dolce far niente (50,8 x 76,2 cm) por un precio final de 1.500.000 dólares.


De 1904, datan dos de sus mejores obras: una de las siete versiones conocidas de "Dolce far niente" (por la que más se ha pagado hasta ahora) e "In the Days of Sappho" (Getty Villa). En ambos casos, la modelo pudo ser la joven con la que vivirá en Italia desde 1911 y cuya identidad se ignora.

"In the Days of Sappho"

Sin duda, uno de los mayores entusiastas del trabajo de Godward en los años 90 fue Merton Russell-Cotes. Ya a finales de la década, había comprado "Day dreams", de 1893, la primera versión de "Dolce far niente", de 1897, cuatro piezas más… De todas ellas, dos pasarán a engrosar los fondos de su Museo y Galería de Arte Russell-Cotes, en Bournemouth, al sur de Inglaterra.
También por estos años, su obra comienza a conocerse mayoritariamente a través de múltiples reproducciones destinadas a la clase media, algo debido sobre todo a la profesionalidad de su marchante, Thomas Miller McLean. Sin embargo, por razones de salud, el pintor se ve obligado a retirarse de su incesante actividad artística en enero de 1908.

La delicada e insinuante pintura de Godward

Etapa italiana (1911-1921)

Tras varios viajes al país en 1910, a mediados de 1911, se traslada a Roma, acompañado de su modelo italiana, algo que su madre, Sarah —junto a su firme determinación de dedicarse a la pintura—, nunca habrá de perdonarle (para Swanson,​ será este continuo enfrentamiento entre madre e hijo el que adelante su "huida" a Italia).
A diferencia de otros artistas de su generación, invariablemente atraídos por los tesoros renacentistas de Florencia y Venecia, Godward se siente fascinado por la magnificencia clásica de Roma y Nápoles.

"Dulce Náufraga"

Respecto al nombre (o apelativo) de la modelo, hay ciertos indicios en el diario del artista William Russell Flint, quien se encuentra en Roma a finales de 1912. Tras elogiar la extrema cortesía de Godward, siempre dispuesto a hacer favores, se refiere a ella como «la modelo romana cuyo "nombre" podría traducirse al inglés como Sweetest Castaway ("Dulcísima Náufraga" o "la más Dulce Náufraga").
En Roma, Godward reside y trabaja en la extravagante Villa Stohl-Fern —un original conjunto de estudios para artistas con un amplio jardín repleto de estatuas, frondosa vegetación y exóticas especies salvajes—, fundada en 1879 por el aristócrata alsaciano Alfred Wilhelm Strohl en el espacio de la Villa Borghese.

"The Belvedere"

En un primer momento, descubre allí el refugio perfecto para su espíritu clásico (en 1913, es galardonado con la Medalla de Oro en la Exposición Internacional de Roma por su obra "The Belvedere"). Se sabe también que, por aquellos años, trabajan en Italia un nutrido grupo de artistas muy afines a sus planteamientos estéticos, entre los que destacan Roberto Bompiani, Luigi Bazzani, Alessandro Pigna, Vincenzo Capobianchi, Erulo Eroli, Casimiro Tomba-Aldini, Domenico Pennacchini, Enrico Nardi, Pietro Gabrini o Emilio Vasari.
Pero a medida que más y más creadores se van sintiendo atraídos por las nuevas tendencias —al tiempo que empeora su delicado estado de salud—, comienza a encontrarse cada vez más aislado.
Enfermo y deprimido, regresa a Londres en mayo o junio de 1921. Para el artista, Roma había perdido su encanto.

Final (1922)

Según dijo a la policía, un día antes del suicidio de Godward, este le comunicó a su empleada que no iba a necesitarla hasta la semana siguiente y que, con sesenta años, se era ya demasiado viejo para seguir viviendo.
Fue su hermano menor (Charles Arthur) quien lo halló muerto la noche del 13 de diciembre de 1922, con la cabeza apoyada sobre un embalaje y la boca conectada al tubo de un hornillo de gas. Había sido visto por última vez esa misma mañana, mientras desayunaba en su estudio, donde vivía solo. Sobre el caballete, se halló un lienzo, listo para comenzar un nuevo trabajo. Se descubrió también una carta por la que se pudo saber que un marchante del West End le había comprado su último cuadro (Contemplation), por un importe de 125 libras. En el reverso del sobre, podía leerse, de su puño y letra, la palabra GAS. Fue enterrado junto a su padre (muerto en 1904) en el Brompton Cemetery, al oeste de Londres.

Contemplación

Método de trabajo

Se conocen muy pocos bocetos de Godward, lo que, a la vez que dificulta el estudio de su método de trabajo, refuerza la hipótesis que el artista llevaba a cabo sus composiciones sin necesidad de apuntes previos, trazando sobre el propio soporte (generalmente lienzo) las líneas principales del cuadro.
Tampoco los escasos estudios preparatorios que se conservan en la actualidad presentan diferencias sustanciales con las correspondientes obras terminadas, tratándose en la mayoría de los casos de auténticas primeras versiones a escala de las piezas definitivas (solo a veces se observa que la figura femenina que se muestra desnuda en el boceto aparece cubierta en la obra final —"Preparing for the Bath", 1900—; en otras ocasiones, es en el primero donde se encuentra vestida y sin ropa en la última —In the Tepidarium, 1913—).

"Preparing for the Bath"

Los colores, que se mantienen prácticamente inalterados a lo largo de toda su producción, se aplican a base de sucesivas capas transparentes (veladuras) y toques precisos, lo que favorece la extrema nitidez del conjunto.
Su producción completa podría superar las trescientas pinturas.



Parece que la última persona que vio a Godward con vida fue una tal Marietta Avico. Declaró haberlo conocido tras su vuelta de Italia, en la primavera de 1921, y pudo ser la modelo que aparece en algunas de las obras finales del pintor.​





En mayo de 2012, la casa de subastas Sotheby's de Nueva York vendió la obra "A Fair Reflection" por un importe aproximado de 1.200.000 dólares.


La maravillosa factura de John William Godward 












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