lunes, 28 de octubre de 2024

Sade: El águila, mademoiselle...



Griffo y Dufaux, abandonan, en el espacio de un álbum, los juegos de deseo y de azar tan estimados en Giacomo C., para revestir los dédalos vertiginosos de la memoria del divino marqués...





Bajo las estructuras de piedra, de plomo, de hierro, hay que imaginarse un prisionero que desafía, él sólo, la moral y las leyes de su siglo... Este hombre es Donatien Alphonse de Sade.
Él escribirá:
"¡Que deliciosos son los placeres de la imaginación!. Toda la tierra es nuestra, ni una sola criatura se nos resiste..." Sade o un espacio de libertad dentro de un espacio de encarcelación.



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