La letra de "Águas de Março" de Tom Jobim es una hermosa y poética descripción de diversos elementos de la naturaleza y la vida en Brasil. La canción se presenta como un torrente de imágenes y símbolos, que transmiten la promesa de renacimiento y cambio.
La riqueza poética de "Águas de Março"
La canción "Águas de Março," compuesta por el legendario músico brasileño Tom Jobim, representa una de las obras más emblemáticas de la bossa nova y una profunda reflexión sobre la interconexión entre la naturaleza y la vida. A través de su letra, Jobim despliega un torrente de imágenes que evocan la esencia misma de Brasil, transgrediendo lo meramente musical para convertirse en un verdadero poema.
La estructura de la canción se asienta en una secuencia de elementos naturales y cotidianos que fluyen como un río, resaltando la inevitabilidad del cambio y el renacimiento. Frases como "una pata" o "un sol" se entrelazan en un juego de simbolismos que invitan al oyente a contemplar la fugacidad de la vida. Cada imagen no solo representa un objeto o una situación, sino que sugiere un ciclo mayor que abarca el crecimiento, la lluvia y el ciclo de las estaciones.
El uso de "las aguas de marzo" no es casual; representan un momento crucial en el que la naturaleza se renueva. Esta metáfora se traduce en una esperanza de transformación constante, recordándonos que, al igual que la vida, cada final puede ser el preludio de un nuevo comienzo. Jobim logra, así, capturar la esencia de Brasil no solo a través de su sonoridad, sino también mediante un lenguaje que celebra la efervescencia de la existencia.
"Águas de Março" es más que una simple canción; es un himno a la naturaleza y a las vivencias que la componen. La obra de Jobim, con su riqueza lírica y simbólica, nos invita a reflexionar sobre el flujo continuo de la vida y la belleza que se encuentra en su perpetuo cambio, ofreciendo un mensaje atemporal que resuena en el corazón de quienes la escuchan.
Es un resto de tocón, es un poco de soledad
Es un fragmento de cristal, es la vida, es el sol
Es la noche, es la muerte, es un lazo, es el anzuelo
Es peroba en el campo, es el nudo de la madera
Caingá candeia, es el Matita Pereira
Es madera de viento, caída del barranco
Es el misterio profundo, es lo quieras o no quieras
Es el viento que sopla, es el fin de la cuesta
Es la viga, es el vano, fiesta de la cumbrera
Es la lluvia cayendo, es charla de ribera
De las aguas de marzo, es el fin de la fatiga
Es el pie, es el suelo, es la marcha en la carretera
Pajarito en la mano, piedra de tirachinas
Es un ave en el cielo, es un ave en el suelo
Es un arroyo, es una fuente, es un trozo de pan
Es el fondo del pozo, es el fin del camino
En la cara un desánimo, es un poco de soledad
Es un tornillo, es un clavo, es una cuenta, es un relato
Es una gota que cae, es una cuenta, es un punto
Es un pez, es un gesto, es una plata brillando
Es la luz de la mañana, es el ladrillo llegando
Es la leña, es el día, es el fin del sendero
Es la botella de caña, el cristal en el camino
Es el proyecto de la casa, es el cuerpo en la cama
Es el coche averiado, es el barro, es el barro
Es un paso, es un puente, es un sapo, es una rana
Es un resto de maleza en la luz de la mañana
Son las aguas de marzo cerrando el verano
Es la promesa de vida en tu corazón
Es una serpiente, es un palo, es Juan, es José
Es una espina en la mano, es un corte en el pie
Son las aguas de marzo cerrando el verano
Es la promesa de vida en tu corazón
Es palo, es piedra, es el fin del camino
Es un resto de tocón, es un poco de soledad
Es un paso, es un puente, es un sapo, es una rana
Es un hermoso horizonte, es una fiebre intermedia
Son las aguas de marzo cerrando el verano
Es la promesa de vida en tu corazón
Palo, erda
Im, inho
Esto, oco
Oco, inho
Aco, hidro
Ida, ol
Oite, orte
Aço, zol
Son las aguas de marzo cerrando el verano
Es la promesa de vida en tu corazón
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