¿Es ese el final que merece nuestra gente? ¿Alimento para los dioses del horror?
1984 - El cómic de la Fantasía y la Ciencia Ficción: Revista de comics española editada en 1978 por Toutain Editors centrada en la ciencia ficción que tomaba el nombre de la célebre novela de George Orwell al igual que su homónima Americana editada por Warren Publishing.
Su extensión inicial era de 60 páginas, 10 de ellas a color, y un precio de 75 pesetas. Se editaron 64 números, momento enel cual la revista pasó a llamarse Zona 84.
En sus páginas destacan las series Mutant World, Los viajes de Simbat, Den1 y 2 de Richard Corben que ocupan las paginas a color de prácticamente todos los números. También hay que mencionar excelentes obras como Zora y los Hibernautas de Fernando Fernández, Historias de la taberna Galáctica y En un Lugar de la Mente de Josep Mª Beá, Haggarth de Víctor de la Fuente, Ghita, de Frank Thone, El último recreo, de Carlos Trillo / Horacio Altuna y Cuestión de tiempo de Ricardo Barreiro / Juan Giménez.
También destacan otros autores presentados en la revista como Das Pastoras, Alfonso Font, Esteban Maroto, Pepe Moreno, José Ortiz, Rafa Negrete, Miguelanxo Prado, Pascual Ferry, Sánchez Abulí, Alfonso Azpiri, Howard Chaykin, Will Eisner, Eleuteri Serpieri, Berni Wrightson, Igor Kordej y muchos otros. La revista se despedía en su número 64 habiendo llegado al año 1984 y con ello originando una inconcluencia con el título de la revista siendo necesario un cambio. Con el nuevo nombre se abriría una nueva época, y después de muchas deliberaciones (en los últimos números se inició un concurso para que los lectores le pusieran un nombre adecuado) se decidió que la nueva revista se llamase “Zona 84”.
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El dibujo es magistral. La primera viñeta tiene una increíble complejidad, bien organizada. Una complejidad que se mantiene.
ResponderEliminarEl sobreviviente de un bando y la última mujer en pie del otro. Era inevitable, como que ella perdiera parte de la ropa. Y luego toda. Hay una habilidad para mostrar que está desnuda, sin mostrar toda esa desnudez.
Inquietante y efectivo giro argumental final.
Los científicos proveían armas a la humanidad que cosechaban. Pero no podían proteger a ese dios que crearon.