sábado, 24 de junio de 2023

24 de junio de 1312 a. C.: Eplipse solar

El 24 de junio de 1312 a. C., en Asia Menor, durante el reinado del rey hitita Mursili II se observa un «mal augurio del Sol» (un eclipse solar).



Es uno de los espectáculos naturales más impresionantes y bellos. Pero hasta hace no tanto tiempo, era recibido con profundo temor y desataba las reacciones más inesperadas.

Un mal presagio
La palabra "eclipse" deriva de una antigua expresión griega que significa "abandono"y hace referencia a la desaparición momentánea de la luz.
Es que durante los segundos o minutos que dura un eclipse solar total y la Luna bloquea por completo al Sol, la perspectiva desde la Tierra es dramática y por eso se vivía como un mal presagio que anunciaba sucesos negativos.

Desde Babilonia hasta los mapuches
Para comprender el alcance de estas teorías, recordemos algunos ejemplos de cómo reaccionaron distintas civilizaciones a lo largo de la historia ante los eclipses totales de Sol.
Mayas y aztecas adquirieron grandes conocimientos de astronomía y estudiaron los eclipses solares.
En Babilonia ocurrió el eclipse más antiguo que se ha logrado fechar con exactitud, el llamado eclipse de Babilonia.
"Se transformó el día en la noche el 26 del mes de Sivan, en el séptimo año del reino y hubo un fuego en medio del cielo", narran las escrituras.
El eclipse se observó en el sur de Babilonia el 31 de julio del año 1062 a.C.
Otro ejemplo se encuentra en el libro del Apocalipsis en la Biblia, donde se relaciona los eclipses de Sol y de Luna con los terremotos: "Y vi, cuando abrió el sexto sello sobrevenir un gran terremoto, y el Sol se volvió negro como un tejido de crin, y la Luna toda ella se volvió de sangre".
En China se interpretaba que el Sol era devorado por dragones, mientras que en Vietnam, por una rana o sapo.
En cambio, en algunas regiones del oeste de África el eclipse era un momento en que el Sol (masculino) y la Luna (femenina) apagaban la luz para tener un romance.
Por otra parte, en la antigua Grecia los astrónomos fueron grandes observadores del fenómeno y eso ha dejado varios registros históricos.
Durante los eclipses solares totales, el día se hace noche durante segundos o incluso minutos.
En el clásico de Homero, "La Odisea", hay una referencia a un eclipse probablemente observado en el año 1178 a.C. en Ítaca: "Y el Sol ha muerto en el cielo y una maligna niebla todo lo cubre".
En la América precolombina también existen mitos y leyendas relativos al cosmos y los eclipses.
Los mayas y los aztecas dejaron narraciones sobre combates estelares entre dioses por obtener los mejores sitios en el universo.
Los mapuches, por su parte, llaman a este fenómeno Lai antu o Lan antu, que hace referencia a "la muerte del Sol".
"Dada la importancia del Sol como principal deidad, el hecho de que este perdiera su fuerza y fuese eclipsado generaba mucho miedo", dijo Juan Carlos Beamín, astrofísico del Centro de Comunicación de las Ciencias de la Universidad Autónoma de Chile, a BBC Mundo.
"En particular las machis (mujeres líderes espirituales mapuches) se abocan a hacer rogativas, llamadas Nguillatun, para poder aplacar cualquier efecto negativo", explicó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario