domingo, 7 de abril de 2024

Lo que pienso del arte (1)


Este es un resumen desordenado de ideas sobre las artes plásticas y el arte contemporáneo. He vivido una parte importante en Argentina y el resto lo viviré en Chile, por lo que lo dividiré en dos partes. En ambas estaré acompañado por amigos entrañables a quienes quiero, respeto y recuerdo.


Por Rubén Reveco - Editor



ETAPA ARGENTINA

En la actualidad, el mundo del arte se encuentra saturado de nuevas corrientes y tendencias que buscan romper con lo establecido y lo tradicional. Sin embargo, yo defiendo sin reservas el arte realista, figurativo, surrealista, hiperrealista, simbolista, mágico y cualquier estilo que refleje dedicación y demuestre la presencia de un artista talentoso y trabajador.
En estos tiempos, es fundamental recordar conceptos que considero acertados. Un discurso persuasivo se construye con frases bien elaboradas; una buena frase equivale a una pincelada precisa en el lienzo.

En mi opinión, la tendencia de convertir objetos en "obras de arte" resulta monótona y carente de verdadero significado artístico. A pesar de ello, los jóvenes artistas encuentran en los funcionarios la disposición adecuada e incondicional para exhibir en lugares exclusivos. Sueñan con que de Neuquén surja un nuevo Mark Rothko, Andy Warhol o Damien Hirst. Sin embargo, bajo la premisa de que "todo es arte y cualquiera puede ser artista", las artes plásticas parecen estar dominadas por la improvisación y la falta de exigencia de excelencia y esfuerzo.
En este contexto, algunos jóvenes aprovechan para presentar sus inocentes creaciones, sin comprender del todo la verdadera esencia y profundidad del arte.
Es fundamental valorar y defender los estilos artísticos que reflejan verdadero talento, dedicación y esfuerzo por parte del artista. El arte realista, figurativo, surrealista, hiperrealista, simbolista y mágico son expresiones que merecen ser apreciadas y promovidas en un mundo donde la improvisación y la falta de rigor artístico parecen dominar la escena. Es necesario recordar que el arte es una forma de expresión profunda y significativa, que va más allá de la mera apariencia y superficialidad.

Junto a Anita González Chiang y Aníbal Jofré

-¿Qué importancia tiene el espectador?

El papel del espectador en el mundo del arte es fundamental, ya que es quien otorga significado y validez a las obras creadas por los artistas. Sin la presencia de un espectador que se involucre y se conecte con la obra, ésta perdería su propósito y su razón de ser.
El arte, en todas sus formas, busca provocar emociones y generar una respuesta en aquellos que lo observan. Es a través de la mirada y la interpretación del espectador que una obra de arte cobra vida y adquiere un valor único y personal. El diálogo entre el creador y el espectador es esencial para la evolución y la comprensión del arte en la sociedad.
En conclusión, el espectador juega un papel crucial en el mundo del arte, ya que es quien da vida y sentido a las obras creadas por los artistas. Su participación activa y su interpretación personal son fundamentales para la comprensión y la apreciación del arte en todas sus formas. Por lo tanto, es importante valorar y reconocer la importancia del espectador en la creación y la recepción del arte de todos los tiempos.

Junto a Ana Zitti y Jorge Nadur 


¿Por qué piensa que muchos jóvenes prefieren propuestas contemporáneas como el happening o las instalaciones?

La preferencia de muchos jóvenes por propuestas contemporáneas como el happening o las instalaciones puede estar relacionada con la necesidad de experimentar y explorar nuevas formas de expresión artística. Es común que en la juventud se busque romper con lo establecido y buscar nuevas maneras de comunicar ideas y emociones.
Sin embargo, es importante mantener un enfoque crítico y reflexivo sobre estas manifestaciones artísticas. A menudo, las propuestas vinculadas al happening o las instalaciones pueden atraer a individuos que carecen de habilidades técnicas pero disfrutan sintiéndose artistas. Se presentan como pioneros, transgresores y modernos, pero la verdadera calidad artística va más allá de la apariencia y la fama.
Un ejemplo de esto es Marta Minujín, una artista contemporánea reconocida en nuestro país. Aunque ha logrado cierto éxito y notoriedad, aún queda por demostrar si su obra trascenderá en la historia del arte por su talento genuino. Muchos jóvenes con verdadero talento pueden verse influenciados por estos "artistas" populares y buscar emular su camino hacia el éxito mediático.
Es importante recordar que el camino del arte y la creación requiere esfuerzo, seriedad y dedicación. El verdadero talento artístico se forja a través del trabajo arduo y la exploración constante, no solo por seguir las tendencias del momento. Es fundamental que los jóvenes artistas busquen inspiración en diversas fuentes y desarrollen su propio estilo único y auténtico.

Junto a Trini Álvarez y Alejandra Pajares

Sobre Internet, talentos y amigos

Internet ha revolucionado la forma en que los artistas pueden compartir su talento con el mundo. A través de plataformas en línea, como redes sociales, sitios web y blogs, los jóvenes artistas pueden mostrar sus obras y llegar a una audiencia global de una manera sin precedentes.
Sin embargo, con la facilidad de difusión que ofrece Internet, también vienen ciertos riesgos. En la era de las redes sociales, es fácil caer en la trampa de la búsqueda de la fama instantánea y la validación de extraños en lugar de centrarse en el verdadero arte y la creatividad. Es importante recordar que la creatividad no se trata de hacer cosas extravagantes o controvertidas solo por llamar la atención, sino de expresar de manera auténtica y original lo que se lleva dentro.
Por lo tanto, mi consejo para los jóvenes artistas talentosos es que se mantengan fieles a sí mismos y a su arte. No se dejen influenciar por las modas pasajeras o por la presión de las redes sociales. La verdadera creatividad surge de la autenticidad y la pasión por lo que se hace. En lugar de buscar la aprobación de desconocidos en Internet, busquen el apoyo y la crítica constructiva de amigos y mentores de confianza que realmente valoren su talento y les ayuden a crecer como artistas.
Además, es importante rodearse de amigos que compartan la misma pasión por el arte y que les inspiren a seguir explorando y desarrollando su creatividad. La colaboración con otros artistas puede ser una fuente invaluable de inspiración y aprendizaje mutuo. A través de la conexión con amigos y colegas en el mundo del arte, se pueden establecer relaciones significativas que les ayuden a crecer tanto personal como profesionalmente.

Junto a Oscar León, fotógrafo

"Bronca porque se hacen moralistas y entran a correr a los artistas"

La vida de un artista está llena de momentos contradictorios e inexplicables. Mientras el diario Los Andes de Mendoza me preparaba una amplia entrevista, el Consejo Provincial de Educación de Neuquén ordenaba desmontar mi muestra en la Escuela Superior de Bellas Artes debido a la protesta de algunos docentes y padres que se sintieron ofendidos por la temática propuesta. Esta situación generó una gran repercusión en las redes sociales, con opiniones a favor y en contra.
Ante esta controversia, considero que como sociedad nos debemos un buen debate sobre la imagen y la sexualidad. No puede ser que una exposición artística genere tal grado de confrontación. Agradezco a los colegas que han apoyado mi derecho como artista a abordar las temáticas que considero trascendentales como medio de expresión. Insto a las autoridades de la provincia a incorporar definitivamente en la currícula primaria materias que aborden los temas de nuestra sexualidad, que lamentablemente siguen siendo un tabú en nuestra sociedad.
A aquellos que critican mi obra en nombre de la moral y las buenas costumbres, les respondo que mi arte glorifica el milagro de la reproducción, que nos permite existir. Sin embargo, mis pinturas no pretenden ser un manual de Educación Sexual ni una versión renovada del Kamasutra.
Quienes ordenan la censura demuestran resabios de autoritarismo. El autoritario es ignorante y cobarde, ya que le tiene miedo al debate, al pensamiento diferente y a la protesta. Es importante promover la diversidad de opiniones y el respeto por la libertad de expresión en una sociedad democrática.

Entrevistando a Joaquín Colussi

Me muero de la risa


El arte hiperrealista es una disciplina que exige una dedicación excepcional y un compromiso inquebrantable con la perfección técnica. 
La creación de una obra hiperrealista implica mucho más que la simple reproducción de la realidad. Requiere una profunda fortaleza espiritual y una dedicación extrema al trabajo. Cada trazo, cada sombra, cada detalle debe ser cuidadosamente estudiado y ejecutado con precisión quirúrgica. El artista hiperrealista no busca simplemente imitar la realidad, sino capturar la esencia misma de su objeto de representación.
En este proceso creativo, es fundamental que el artista encuentre un tema que resuene con su identidad y le permita dejar su marca personal en la obra. Es un acto de equilibrio entre la fidelidad a la realidad y la expresión individual. A menudo, los artistas hiperrealistas se enfrentan a críticas que cuestionan la originalidad de su trabajo, acusándolos de mera copia de la realidad. Sin embargo, para aquellos que comprenden la complejidad y la destreza requerida en esta forma de arte, el logro de la hiperrealidad es un logro monumental.
Además, ser un artista hiperrealista implica lidiar con la incomprensión y el escepticismo de aquellos que no comprenden la naturaleza de este arte. La idea de pasar meses perfeccionando un solo dibujo puede resultar ajena para muchos, que prefieren la inmediatez y la eficacia en la producción artística. Sin embargo, para el hiperrealista, cada trazo es una declaración de compromiso y pasión por su oficio.
En resumen, el arte hiperrealista es un desafío monumental que solo unos pocos valientes se atreven a abrazar. Requiere no solo habilidad técnica y destreza, sino también una profunda conexión con la esencia misma de la realidad. A través de la perseverancia y la dedicación, los artistas hiperrealistas logran trascender la mera imitación para crear obras que desafían la percepción y cautivan al espectador.

Junto a Marcos Cornú y Horacio Sánchez

¡Realistas del mundo, uníos!

En la Argentina, lamentablemente, se puede observar una tendencia a menospreciar el arte realista en favor de corrientes más contemporáneas como el arte conceptual o las instalaciones. Esta situación no se debe a la falta de apreciación por parte del público que busca disfrutar de obras auténticas, sino más bien a un snobismo por parte de ciertos sectores mediocres de la sociedad.
Críticos de arte, medios de comunicación, galeristas y artistas que carecen de talento o simplemente no desean esforzarse lo suficiente, suelen optar por formas de expresión más abstractas y experimentales, dejando de lado el realismo. Esta actitud no solo limita la diversidad artística, sino que también impide el reconocimiento y la promoción de verdaderos talentos que se destacan en este estilo.
Es fundamental abrir espacios exclusivos en galerías para artistas jóvenes que, como Diego Gravinese, se enfrentan a desafíos con talento y dedicación. Ejemplos como Mauro Cano de Mendoza, Diego Dayer de Córdoba o Jaimes Roy de Rosario, demuestran que existen jóvenes artistas dispuestos a desafiar las convenciones y destacarse en un campo estigmatizado por la falta de comprensión.
Es importante reconocer que el realismo no solo es una forma de expresión artística válida, sino que también puede ser una fuente de belleza y creatividad inagotable. Los verdaderos talentos como Diego Gravinese merecen ser celebrados y apoyados en su labor artística, ya que son ellos quienes realmente enriquecen el mundo con su genialidad.
En este sentido, es necesario alentar a artistas como Diego a seguir creando belleza y a no desanimarse ante la falta de reconocimiento por parte de ciertos sectores de la sociedad. El mundo necesita de su talento y creatividad para seguir inspirándose y disfrutando de obras auténticas y significativas. ¡Mis felicitaciones a Diego y a todos los artistas que se atreven a ir contra la corriente y seguir su pasión por el arte realista!

Junto a Luis Felipe Ávila
Artistas o no

A lo que denominan como “arte contemporáneo” no le estoy negando el derecho de manifestarse porque son expresiones que tienen el propósito de decir algo y también formar parte de nuestra vida social y cultural. Pero se las debe categorizar de otra forma. Una cosa es el arte y otra cosa es lo que nos quieren vender como arte.
Cuando aparecieron las llamadas performance, instalaciones, conceptualismo, videos y otras realizaciones -bastante antiguas, por lo demás- debían ocupar un espacio físico y categorizarse. Algunos solucionaron el problema de un modo simple: a nuestras queridas y antiguas artes plásticas las transformaron en artes visuales, un contenedor mucho más amplio e indefinido que se lo llenó de objetos y acciones de dudosa reputación.


Junto a Mónica Dolores, Anita González Chiang e Ivonne Coursieres.

No hay creadores, hay herederos.

La idea de que los realistas no son creativos es un concepto erróneo que ha sido malinterpretado a lo largo del tiempo. Muchas personas creen que los artistas realistas, figurativos o hiperrealistas simplemente imitan la realidad sin aportar nada nuevo o innovador. Se les etiqueta como meros copistas, virtuosos e intérpretes, lo cual es totalmente injusto.
Al querer ser un pintor realista, es probable que te hayas encontrado con estas críticas y prejuicios. Sin embargo, es importante recordar que la creatividad no se limita a la capacidad de inventar algo completamente nuevo y original, como si fuéramos dioses creando de la nada. Incluso en la creación del hombre, según la Biblia, se utilizó barro como material base, lo cual implicaba una referencia previa.
La idea de crear a imagen y semejanza implica que siempre existirá una influencia, una herencia cultural, una tradición o una inspiración en la creación artística. En este sentido, no hay verdaderos creadores, sino herederos que reinterpretan, transforman y transmiten lo que han recibido de generaciones pasadas.
Ser un pintor realista no significa limitarse a la técnica y la imitación, sino encontrar la belleza y la verdad en la representación fiel de la realidad. La habilidad para captar los detalles, las luces y sombras, los colores y las texturas de forma precisa y minuciosa requiere de un talento innato y de una profunda sensibilidad artística.

Junto a Richard Gerardo, Horacio Sánchez y Mario Martínez.


¿Qué futuro le ves al arte contemporáneo?

Es una moda de élite en donde se exalta el consumismo y se pagan cantidades exorbitantes de dinero en donde el que compra vale lo que gasta. Para ellos, ‘si no te gusta, es porque no entiendes, no tienes el bagaje necesario’. Yo invito al público a que exprese sin miedo su opinión. En la medida en que quitemos este yugo y digamos qué no nos comunica y por qué, será como podamos ir evolucionando. 
Ha hecho un grave daño a las instituciones, pero es una moda que pasará de largo.


Junto a Carlos Mustto


Ser un pintor de tema animalista no es fácil

Ser pintor 
Amar, por sobre toda las cosas, el oficio de pintar. Amar el olor a la trementina y el estudio académico. Saber qué colores debe mezclar para obtener ese verde tornasolado de las plumas de un loro, por ejemplo.
Ser ecologista 
No basta con ser un pintor apasionado, se debe ser un ecologista apasionado. Elegir a la naturaleza como tema y pretender reproducirla con una técnica hiperrealista implica mucho esfuerzo, si el artista no está sustentado ideológicamente, es presumible que al poco tiempo cambie de tema, estilo y técnica. O, lo que es peor, no pinte más.
Ser paciente 
El quehacer del pintor animalista es lento y agotador. El que tenga prisa, que se dedique a ser un pintor de temas abstractos, por ejemplo. 
Gustar de la botánica 
El ideal es que el animal pintado debe ser del hábitat en el que vive el artista. Esto requiere analizar la flora con los ojos de un científico. Conocer y estudiar lo que se va a representar. En especial la fauna regional; del lugar donde le toca vivir y hacer su obra.
Ser modesto 
El ser pintor animalista no es nada original. Desde hace 40 mil años que existen, y siempre han sido artistas anónimos o de segundo orden. Los críticos de arte creen que no es importante lo que hacen.
Deben ser conscientes de que no aparecerán en los libros de historia del arte.
Ser educadores 
Lo que hacen es didáctico, y ayuda a preservar a los animales en vías de extinción. A través del impacto que generan en sus obras, crean consciencia ecológica.

Más que ningún otro, un pintor animalista debe respetar la vida de sus modelos.


Entrevistando a la actriz Leonor Benedetto

Kooning tuvo la culpa

¿MOMA? El imperio del tonto solemne y la catedral del frívolo. El arte abstracto siempre existió, sino mira un detalle de una pintura de Rembrand o de Goya. Pero está todo bien, cumplieron su ciclo. Lo que no podemos hacer es seguir en las manchas y creyendo de que la gente "no entiende nada". Por 100 años el arte le ha dado la espalda al público, demostremos si hay talento.

Junto a Ana Zitti

En busca del romance perdido

El arte, en sus diversas manifestaciones, ha sido siempre un medio de expresión y conexión entre el artista y su público. Sin embargo, en el mundo de la pintura y la escultura, parece haberse perdido la conexión entre el creador y el espectador. Durante los últimos cien años, los artistas plásticos han dejado de lado la importancia de sus seguidores para centrarse únicamente en la venta de sus obras como objetos de inversión.

Mientras que un músico o un escritor buscan conectar con su audiencia a través de sus creaciones, los artistas plásticos parecen haberse distanciado de su público, convirtiendo sus obras en meros productos comerciales. La valoración de una obra de arte se ha vuelto más sobre su potencial de aumentar su valor en el mercado que sobre su capacidad de conmover y emocionar a quienes la contemplan.

En este sentido, la obra de artistas como Picasso o Miró se ha convertido en símbolos de estatus y riqueza, más que en expresiones artísticas que puedan tocar el alma de quienes las observan. Mientras que una canción puede resonar en nuestros corazones y acompañarnos a lo largo de nuestra vida, una obra de arte parece estar destinada a colgar en una pared como un trofeo de conquista.

Es necesario volver a la esencia del arte, a esa conexión emocional y espiritual que puede surgir entre el creador y el espectador. El arte no debería ser solo una inversión financiera, sino una inversión en nuestro propio ser, en nuestra capacidad de sentir y de conectar con el mundo que nos rodea. Es hora de que los artistas plásticos vuelvan a buscar el romance perdido con su público, y que sus obras vuelvan a ser vistas no solo como objetos de lujo, sino como expresiones de la belleza y la verdad que habita en cada uno de nosotros.


Entrevistado por el periodista Hugo Díaz

Junto a Miguel "Arte Zen"

Pintar no es cosa fácil

Desde mi experiencia personal, he podido constatar la importancia de contar con una guía, un consejo certero, una palabra justa y un apoyo cuando nos encontramos desorientados. Lamentablemente, durante mi trayectoria académica en tres facultades de arte, no logré encontrar ninguna influencia positiva que destacar como enseñanza. Los profesores parecían estar más preocupados por cobrar su sueldo a fin de mes y mantener su trabajo, que por brindar una educación de calidad.
Las facultades de arte suelen estar llenas de pintores con cierto prestigio artístico que, por necesidad laboral, asumen la responsabilidad de impartir clases, sin ser necesariamente pedagogos. Tras 20 años de inactividad, decidí retomar la pintura. No fue gracias al apoyo de mi entorno, ni a la presencia de un mentor que me guiara en la dirección correcta, sino más bien por la madurez adquirida con los años y una postura ideológica que me impulsó a seguir adelante.
Personalmente, opté por el realismo, la figura humana, el desnudo y el erotismo en mis obras. Cada persona tendrá sus propias inclinaciones artísticas, y es importante no abandonarlas una vez que se encuentren. Es fundamental cultivarlas, hacerlas crecer y madurar, y defenderlas con argumentos sólidos y coherentes.
En conclusión, es vital encontrar nuestra propia voz artística y seguir fiel a ella, a pesar de las adversidades y la falta de apoyo externo. La pasión y la dedicación por nuestro arte son las fuerzas que nos impulsarán a seguir adelante, a pesar de los obstáculos que se presenten en el camino.

Continuará

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