sábado, 11 de marzo de 2023

Mi profesor de pintura preferido

 


En la vida hay personas que influyen de una manera casi imperceptible, pero dejan huellas y de esa forma te marcan un rumbo.


Por Rubén Reveco - Editor

Entre 1976 y 1978 estudie en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Cuyo (Mendoza, Argentina) y tuve como profesor de pintura a un croata llamado Zdravko Ducmelic (1923-1989). Recuerdo que nos burlábamos un poco por su castellano trabado y por momentos incomprensible y, en especial, por la pasión incondicional que sentía por Jorge Luis Borges. En una oportunidad un compañero de facultad le hizo una caricatura que en la remera decía “Yo amo a Borges”.



Tanto fue así que su mejor obra la hizo inspirada en la también mejor obra de Borges  (“Las ruinas circulares”, 1944, “El inmortal”, “El Aleph, 1949).  Eran esos extraños cuentos los que mejor se adaptaban al estilo sombrío y desolado de Ducmelic. Fue el gran ilustrador de la obra del escritor argentino.

Zdravko Ducmelic junto a una de sus obras.

En diciembre de 1978 me vi en la obligación (por mi nacionalidad de origen) a regresar a Chile porque nuestros gobiernos militares estaban muy dispuestos a una guerra fratricida y estúpida. Se pudo evitar, pero para entonces me había trasladado a la Universidad de Chile, de Santiago, para continuar con mis estudios. Ahí conocí a una profesora argentina de estética llamada Margarita Schultz, otra fanática de Borges.
En Argentina había visto los cuentos de Borges gracias a la pintura de Ducmelic (un croata) y en Chile los pude leer gracias a una profesora argentina que nos enseñó donde podíamos descubrir belleza a pesar de un mundo sombrío y desolado.


Todos a su manera influyeron en mí y en lo que años más tarde se insinuaría como un proyecto de pintura propio. Ellos hicieron su parte y el resto sigue siendo mi responsabilidad. Lo claro que quedó de todo esto es que yo también aprendí a amar a Borges.






Pintor metafísico

Sus imágenes metafísicas lo acercan al surrealismo argentino de Roberto Aizenberg y Xul Solar, relacionándose fuertemente con la narrativa de Jorge Luis Borges a quien lo unió una profunda admiración y amistad.
Dučmelić nació en 1923 en Vinkovci (hoy Croacia) donde terminó los estudios secundarios. Cursó estudios en Zagreb y entre 1946-48 en Roma y perfeccionándose en la Academia de San Fernando de Madrid.
Emigró a la Argentina en 1949 radicándose en Mendoza donde tuvo exposiciones en las galerías porteñas van Riel y Wildenstein.​ En Mendoza realizó, durante casi treinta años de estadía, la mayor parte de su obra artística. Enseñó en la Universidad Nacional de Cuyo y ejerció la dirección de su escuela de arte entre 1963 y 1966 donde fue homenajeado con el título de Profesor Honorario por la Universidad Nacional de Cuyo. En 1981 fue invitado por la Universidad de San Marcos de Lima y en 1982 ganó el "Premio Adquisición Gobierno de Santa Fe" del LIX Salón Anual de Santa Fe".

Ilustró "Once rostros y un poema" de Alberto Girri y "Laberintos" de Jorge Luis Borges (Ed. De Arte Gaglianone, Bs. As., 1983). Era muy admirado por el escritor. (W)














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