jueves, 23 de noviembre de 2023

Epidemia de baile

Grabado de Hendrik Hondius.

El 1 de agosto de 1518 en Estrasburgo (en esa época parte del Sacro Imperio Romano Germánico), llega a su apogeo la Epidemia de baile de 1518: aproximadamente 400 personas bailaban enloquecidamente en las calles sin parar. La mayoría murió como consecuencia de infartos cardiacos.



La epidemia de baile (o la plaga de danza) fue un caso de coreomanía ocurrido en Estrasburgo, una ciudad del Sacro Imperio Romano Germánico (ahora al noreste de Francia), a mediados de 1518. Una mujer llamada Frau Troffea comenzó a bailar descontroladamente sin poder parar. Diversas personas se unieron a bailar sin descanso durante días y, al cabo de aproximadamente un mes comenzaron a sufrir invalidez en las piernas y ataques epilépticos. La mayoría murió como consecuencia de infartos, derrames y agotamiento.

Se desconoce el origen de esta "epidemia", aunque se supone que se trató de un caso de histeria colectiva.


Acontecimientos

Los hechos se iniciaron el 1 de agosto de 1518 cuando una mujer comenzó a bailar fervorosamente en una calle de Estrasburgo. Este hecho se mantuvo por tres días seguidos. En una semana se habían unido 34 personas más y en un mes cerca de 400 bailarines. Algunas de estas personas finalmente murieron de ataques al corazón, derrames cerebrales o agotamiento.

Documentos históricos, incluyendo "apuntes de doctores, sermones, crónicas locales y regionales e incluso notas publicadas por el municipio de Estrasburgo" son enfáticas en que las víctimas bailaban.

A medida que la epidemia de baile empeoraba, nobles preocupados con lo acontecido buscaron el consejo de médicos locales, quienes descartaron causas astrológicas y en su lugar anunciaron que la epidemia se debía a una enfermedad causada por un aumento en la temperatura de la sangre.

Sin embargo, en vez de prescribir sangrías, las autoridades persuadieron a que la gente continuara bailando, en parte abriendo dos mercados e incluso construyendo un escenario. Lo anterior debido a que creían que si las personas bailaban día y noche, se mejorarían. Para incrementar la efectividad de la cura, incluso contrataron músicos para mantener a los enfermos bailando. Algunos de los bailarines fueron llevados a capillas, donde buscaron la cura de su enfermedad.

Las teorías modernas incluyen la intoxicación alimentaria por los productos tóxicos y psicoactivos de los hongos del cornezuelo, que crecen comúnmente en los granos de la familia del trigo (como el centeno o la cebada). La ergotamina es el principal producto psicoactivo de los hongos del cornezuelo, está estructuralmente relacionada con el fármaco recreativo dietilamida del ácido lisérgico (LSD-25) y es la sustancia a partir de la cual se sintetizó originalmente el LSD-25. El mismo hongo también ha sido implicado en otras grandes anomalías históricas, incluyendo los juicios de Salem.

El historiador británico John C. Waller propuso en su libro A time to dance, a time to die: the extraordinary story of the dancing plague of 1518 (2008), que una posible época de extrema hambruna pudo provocar fiebres altas que impulsaron momentos de desenfreno sin control. (W)






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