Michael Hutter: religión, erotismo y fantasía histórica. Imposible no pensar en El Bosco.
El primer contacto de Michael Hutter (Colonia, 1963) con el arte, en concreto con el surrealismo, ha sido para él una suerte de epifanía. El artista ya era desde muy joven interesado en la religión, pero según él esto era mucho mejor.
Con humor, él cuenta que esa primera experiencia con el surrealismo le hizo elegir entre arte y el fanatismo religioso. Se quedó con el primero y de 1983 a 1986 estudió pintura libre en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Colonia. A partir de ahí su trabajo ha empezado circular por el mundo.
Llenos de detalles como construcciones antiguas, personajes de otras épocas y monstruos gigantes, los cuentos de Hutter sorprenden continuamente. En general, el artista trabaja con óleo, témpera y acuarelas aunque también realiza fotomontajes con fotografías antiguas y con otros medios como los libros y los videos.
La temática no suele variar, lo que no quiere decir que aburra. Hutter deriva la mayor parte de los elementos que utiliza del ocultismo, la mitología y la fantasía histórica. También de la literatura –ha recreado la ciudad de Carcosa, de Ambrose Bierce–, de la ciencia, la pseudo-ciencia y del erotismo. Hay que verlo.
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