viernes, 26 de enero de 2024

Entrevista al pintor mexicano Ricardo Fernández Ortega

 

El lugar del azar en el arte, el "discurso abierto" de cada obra, la mirada de las mujeres que representa... Estos, entre otros temas, conversamos con el pintor mexicano Ricardo Fernández Ortega; uno de los más destacados del realismo contemporáneo. 
Toda la verdad de la pintura concentrada en su trabajo.


Por Camila Reveco
Periodista cultural con especialidad en artes plásticas
camilareveco.mza@gmail.com

Las redes sociales siguen dándome gratas sorpresas y en esta oportunidad me han permitido encontrarme con el trabajo del pintor realista Ricardo Fernández Ortega (1971). Se trata de un artista mexicano que vive y trabaja desde la ciudad de Durango.
Minucioso y observador, cuida la técnica y el oficio de una forma sorprendente. Su forma de trabajar la luz es realmente excepcional. El contenido de su pintura está ahí... para dilucidar. Sus obras tienen un efecto de ensoñación mágica, te sumergen en una atmósfera de fantasía y éxtasis total. Las mujeres, hechizadoras y cautivantes, flotan con el alma en la mirada; detrás los increíbles cielos que se abren, las deslumbrantes nubes estallan. Cada cuadro se convierte en un viaje inagotable.
El azar es un punto de vital importancia dentro del proceso creativo del joven mexicano. A diferencia de otros pintores puntillosos como él, comienza sus cuadros sin saber exactamente qué resultados logrará. El potente resultado parece dominado por pulsiones no conscientes, oníricas tal vez; como si se tratara de un dictado irracional.
Inspirado en clásicos de la talla del pintor neerlandés Rembrant (1606-1669) -uno de los artistas del Barroco más valorados de la historia del arte- la obra de Ricardo Fernández Ortega es una imponente orquesta en donde se reúnen de manera proporcionada y armoniosa la poesía y la belleza, representadas en su máximo esplendor. Su pintura tiene la lógica de un sueño; y toda la grandilocuencia del cielo.
En la siguiente nota tocamos varios temas referidos al arte en general, la pintura y la trayectoria de este creador. Imperdible.

"Todo nuestro conocimiento nos viene de las sensaciones"
Leonardo Da Vinci



-Cuéntame ¿Cómo ves el escenario pictórico de tu ciudad?
-Es sumamente motivador, la producción de pintura en Durango se ha incrementado exponencialmente en calidad y cantidad. Me gusta pensar que mi generación tuvo que ver en ello.
-“La poesía nunca ha dejado de existir”, expresa Alfonso de Neuvillate; así comienza el texto de presentación que ha escrito sobre usted para su blog oficial. En coincidencia, yo creo que su obra es verdaderamente “poesía muda” ¿lo siente así?
-Exactamente; si hacemos una analogía entre pintura y literatura, mi trabajo no tiene fines didácticos o de tesis como el ensayo, ni la narrativa de un cuento o novela, se asemeja a la poesía por los ritmos, la composición, rimas (en mis cuadros suelen aparecer formas que se repiten en distintas escalas, como un fractal) y, sobre todo, su cualidad de conmover a través de estímulos o sugerencias, dejando al espectador la tarea de complementar con su experiencia vital aquellas imágenes.



-¿Cómo fue su desarrollo artístico? ¿De niño demostraba “habilidades” para el dibujo y la pintura?
-Desde muy pequeño, incluso en etapas que no recuerdo, mi interés por el dibujo era el mismo de hoy. A través de ese ejercicio fue que adquirí una destreza notable; mas nunca pensé en esto como forma de vida; eso se dio, igualmente, de forma natural. De repente, un día me di cuenta, que no se hacer otra cosa que pintar y dibujar.
-Por la elegancia de su lenguaje pictórico… puede percibirse a un artista que no deja nada al azar al momento de crear y sumamemente minicioso ¿es así?
-El azar puede ser un ayudante muy útil, yo siempre lo dejo entrar a mis cuadros; a veces me hace destrozos, pero cuando estoy ordenando aquello, me encuentro con regalos maravillosos.



-Por la gran carga simbólica y surrealista de su trabajo ¿Qué devolución recibe por parte del espectador? ¿Coinciden, por lo general, en lo que usted ha pretendido transmitir? ¿o no?
-Es curioso, pero en mis cuadros nunca tengo un discurso absoluto, siempre queda abierto; hace tiempo que la transmisión de un cierto mensaje, no está dentro de mis intenciones. Yo mismo puedo leer mis cuadros de formas distintas, dependiendo de la etapa emocional en que me encuentre. Bueno, la respuesta sería, que a veces sí, si coincide mi interpretación con la de otras personas; pero me encanta que difieran radicalmente.
-Los sentidos desempeñan un papel crucial en nuestra vida. A usted como artista, ¿cuáles son aquellas cosas que le causan profunda admiración?
-Me causan profunda admiración solamente dos cosas, tal vez, una esté contenida en la otra. Primero, la sincronía de la naturaleza, el cómo están conectados los seres, de los átomos a las galaxias. Segundo, la energía que genera el amor a los hijos.
-El ojo, dice Rudolf Arnheim, es una parte de la mente ¿está de acuerdo?
-De hecho, no puedo pensar en el ojo y desligarlo de la mente.


-México es una cuna de muy buenos pintores realistas contemporáneos ¿lo percibe así?
-Me parecen admirables los trabajos en el terreno de la verosimilitud de muchos pintores contemporáneos mexicanos, pero creo que en la misma proporción los hay en el resto del mundo.
-¿Cual le parece que es el momento que está atravesando la pintura realista en nuestro tiempo? ¿Habrá una especie de "Renacimiento"?
-Al parecer experimenta un apogeo, pero no lo vería como señal de una especie de renacimiento, lo veo más como una de las consecuencias naturales tras la diversificación de las "Artes visuales".



-¿Comparte en general las apreciaciones sobre arte contemporáneo de su compatriota, la crítica de arte Avelina Lesper?
-No. Tanto el criterio de Avelina, como el de sus detractores, gira alrededor de un concepto llamado "arte", mismo que me tiene sin cuidado. Cuando lo uso en relación a mi oficio, es estrictamente para dar una referencia fácilmente comprensible; o sea, para no tener que explicar que no pinto casas o autos.
-Usted... coquetea con la ilustración. ¿Cuál es el límite entre lo pictórico y lo ilustrativo?
-Una respuesta objetiva es: La pintura es una disciplina y la ilustración una función específica; al no ser equivalentes no tienen una frontera entre ellas; son campos que pueden tener un espacio de intersección. Una respuesta diferente sería subjetiva.
-Todas sus pinturas bien podrían ilustrar algún relato literario ¿le parece?
-Todas un relato me parece muy difícil (habría que ver cual relato) pero divididas en conjuntos, seguramente podrían ilustrar varios. Eso es parte de la respuesta a la pregunta anterior. Por ilustrar un libro, una pintura no deja de serlo.


-Tiene un excelente dominio del dibujo y del color ¿a cuál de sus maestros se lo debe?
-Guillermo Bravo, dibujo y color. Benjamín Domínguez color y composición.
-¿Cómo hace un pintor realista para mantener intacta la voluntad de trabajo? Tanto esfuerzo dedicado... ¿no es más sencillo hacer una mancha?
-Lo de mantener intacta la voluntad no se me da; en mi caso particular se trata de un ejercicio recurrente de recuperación cuando parece abandonarme; irónicamente, un manejo lúdico de los materiales, (manchas accidentales, por ejemplo) me ayudan a refrescar mi interés en la pintura. Tengo que aclarar que el realismo puro me asfixia, por tal motivo, no lo hago. Mis pinturas están llenas de variantes, de imperfecciones, de incongruencias cromáticas, lumínicas, formales y temporales que llevan a mi trabajo fuera del realismo.


-Horas y horas dedicadas a cada lienzo ¿Siente que es el trabajo el que domina y conduce su destino?
-Definitivamente, en ese momento sabes que has perdido el control de lo que pasa en el lienzo y es el comienzo de una aventura cuyo desenlace puede ser un prodigio o un desastre. En ese momento se abre la puerta por donde fluye la información que hemos guardado en el inconsciente.
-¿Las desdichas y las dudas lo acompañaron al comienzo de su carrera como artista plástico?
-Creo que las desdichas y las dudas me han acompañado desde que nací, y me van a acompañar hasta el fin de la vida. No es que mi vida sea una tragedia; es que, desde los dos años de edad, mi mente trabaja demasiado en los sucesos y sus infinitas posibilidades, esto me ha producido depresiones fuertes. La pintura ha sido mi único alivio, desde entonces; me mantiene concentrado en una sola cosa.


-Las mujeres que representa están individualizadas fuertemente. Algunas podrán ser más "dulces" o nostálgicas" que otras, pero todas saben que se las mira... Escuchan la mirada del espectador.
-La mirada es importante, ha sido la forma de relacionarme con el resto del mundo; tal vez por eso necesito de la tensión entre los personajes y el espectador. La mirada de ellas, se vierte hacia adentro y la mía, llega hasta el umbral; puedo mirar sus ojos, pero no lo que sus ojos miran. Me frustra y me obsesiona a la vez.


-Quien ama el arte sabe muy bien que la pintura es fuente de palabras, fuente de poesía... ¿Le gusta la literatura, el cine? ¿Qué otras expresiones lo inspiran?
-Me gustan la novela, el cuento y la poesía; el cine también, pero no soy un cinéfilo. Disfruto las llamadas "Bellas artes" en general, aunque la inspiración suele ser parte de otro proceso, algo más de acción que contemplación.
-Por momentos veo algo de Rembrandt… ¿reconoce influencias? ¿Cuáles son los pintores clásicos que más admira?
-Rembrandt fue el pintor cuyas obras fueron las primeras que vi en la vida (en libros, claro) aunque entonces yo no sabía que eran pinturas; las imágenes invadían mi experiencia vital, no había una diferencia entre ellas y la realidad; tampoco sabía del concepto "realidad". Así que, la influencia de Rembrandt es parte de mi vida, no solo de mi pintura. Admiro también la obra de Tiziano, Velásquez, Rubens, Goya, Van Eyck, El Bosco, Bruegel, Turner y John Martin, entre otros… no acabaría de nombrarlos. El renacimiento italiano, en general, no me gusta.



















El artista


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