miércoles, 18 de octubre de 2023

Guillermo Lorca: “A la pintura la dieron por muerta"

Influenciado por el barroco, con visos de romanticismo, el pintor realista chileno se refiere a su obra, las bienales y al panorama de las artes plásticas en general en esta entrevista exclusiva. “A la pintura la dieron por muerta”, dice.

Por Camila Reveco. Diario Los Andes, Mendoza, Argentina.

“Casita de dulces II”, una de las obras más impresionantes (en el sentido amplio de la palabra) del artista chileno.

La obra del chileno Guillermo Lorca García-Huidobro (30) es un testimonio más de la permanencia y obstinación de un estilo de hacer arte: el realismo; que ofrece múltiples modos de ser abordado y se abre paso entre las variadas manifestaciones contemporáneas para “clavar su bandera”.
Los pintores jóvenes actuales se nutren del pasado, van a los museos, estudian la obra de clásicos como Francisco Goya, Eugenio Delacroix o Théodore Géricault y la recrean desde una visión más intimista -como en el caso de Lorca-, pero siempre con ese despliegue técnico del que pocos pueden hacer gala. 
Muchos de estos artistas buscan afuera lo que no encuentran en los ámbitos universitarios más preocupados por emular la moda “de lo efímero” que viene de Europa o ciudades como Nueva York. “Tenía discrepancias irreconciliables con varios profesores”, comenta el pintor. 


La tormenta perfecta de la pintura

“Lo que hace que un artista sea “mejor” -ironiza el artista- es el precio de venta que logre su  obra en una subasta. Eso lo hace “sagrado” y su popularidad se mide desde ese filtro. Para conseguirlo hay que estar en la colección correcta, ser vendido por la persona correcta y  ser un buen pintor, aunque no creo que esto último sea la carta principal en este juego. Si ocurre, se desencadena una tormenta perfecta”.
Guillermo Lorca es un “buen pintor”, que ha sabido posicionarse en el mercado internacional del arte, manteniéndose lejos de las modas estilísticas y lo ha logrado a través del oficio, mostrando un trabajo impecable que reivindica la pintura realista en el mundo. 
-La influencia barroca en tu obra es evidente, ¿qué te conmueve de ese período?
-Siempre me llamó la atención, desde que tengo recuerdo. Por los libros de historia, libros que habían en mi casa, etc. Diría que lo que me conmueve tiene que ver con el lograr la armonía en la saturación de elementos. Ese horror al vacío propio del periodo coincide mucho con la parte obsesiva de mi personalidad.


-Representas por un lado relatos fantásticos pero además te inspira la tradición oral de la literatura, ¿cierto?
-La inspiración viene de ahí. Tiene que ver con el relato del inconsciente, de lo arquetípico. Son elementos de la psique que son teorizables, algunos se pueden observar, describir o incluso filosofar. A mí me interesa la creación de mundos, la creación de belleza a partir de estas cosas, más allá de lo puramente intelectual.
-Tus composiciones son verdaderas puestas en escena, hay mucho de “teatral”…
-Claro que sí. Lo teatral diría que surgió por la necesidad de dar movimiento y armonía a muchos elementos. Era necesario un sistema de organización que pudiera sostener esos elementos en el cuadro, sin que fuese un caos. Es dignificar un pequeño instante, darle un carácter "divino".
-En el recorrido visual que el espectador realiza se encuentra con verdaderas historias, muchas veces inquietantes…
-No exactamente. Si bien hay acciones, estas no se relacionan racionalmente con las demás para hablar de un relato preciso o la ilustración de algo. Funcionan más con la inconexión propia de los sueños, aunque hay "algo" que los sostiene en una coherencia interna. El espectador es el que tiene que armar el relato en última instancia.


-Estudiaste arte en la universidad pero optaste por seguir formándote de manera autodidacta ¿Qué pasó con la educación formal? 
-Tuve la oportunidad de tener trabajos desde muy chico, así me pude dar la oportunidad de hacer mi trayectoria a mi manera. No es que yo haya querido hacer todo solo, lo que pasó es que no quedé para nada conforme con la enseñanza. En especial con los talleres de creación de obra. Tenía discrepancias irreconciliables con varios profesores.
Me parecía que todo estaba sujeto por un discurso del estilo post-conceptualista, en donde aprender la lógica interna de ese discurso era suficiente para crear obra y satisfacer al profesor. Si bien el discurso tiene una lógica interna, me parece en el arte su materialización representa su decadencia.
-¿El mismo discurso que en muchos casos justifica la obra de arte?
-En muchos casos sí. Depende mucho del tipo de arte que se esté juzgando. No hay un arte “mejor” que otro, lo que si hay, es arte que se mueve en círculos más poderosos y eso le da legitimidad. 
-¿Cómo fue la experiencia de ser aprendiz del noruego Odd Nerdrum? 
-Fue una experiencia muy buena, aprendí bastante. Lo que más traté de aprender de Nerdrum era ese "no se qué" que le daba “alma” a los cuadros, más que su técnica o la forma de componer. Es difícil de explicar.


-Has incursionado además en la actuación, ¿es un hobby o realmente te interesa como área para desenvolverte como profesional?
-Es sólo un hobby. Me ayudó mucho en lo personal, a aprender a soltar, perder el control (en el buen sentido) de mi propia imagen. Es tremendamente entretenido, pero para ser bueno hay que tener algo más que dedos para el piano y por supuesto, dedicar toda tu energía en eso. Yo prefiero enfocarla en la pintura.
-Has participado de ferias de arte contemporáneo -como Zona MACO de México, por ejemplo-, ¿no te sentís al margen de las propuestas que allí priman como el happening, las instalaciones o el ready-made?
-Lo bueno de tanto ready made es que abre la posibilidad a lo que el mismo arte contemporáneo rechaza. Su propio discurso no logra sostener ese  “rechazo”, entonces la ilustración, por ejemplo, ha vuelto a tener un papel importante en el arte, hay corrientes como el pop surrealismo y un auge del arte urbano.
Existen en las ferias este tipo de expresiones, pero también la obra de Will Cotton. No hay que olvidar que las ferias, más allá de estar haciendo cultura, están haciendo dinero. Y el factor determinante va por ese lado.
-¿No crees que hay una sed enorme por parte de muchos artistas de integrarse a las instituciones y a los grupos poderosos?
-Supongo que sí, es muy tentador. Puede ser plata fácil si se da en el clavo con las personas correctas. Es complejo el asunto: por una parte actualmente hay muchos artistas extraordinarios, y también hay algunos que no me cuadra su éxito. Hay muchos factores que influyen, uno de esos es la calidad, pero no es de ninguna manera el más importante. 


-Como pintor joven, ¿podés decir que la pintura actualmente está viva?
-Claro que sí, hay muy buenos exponentes. Pasa que la pintura es una disciplina más dentro del arte. Logró ganarse su lugar a pesar de que la dieron por muerta. Claramente no va a tener el monopolio de antaño, los tiempos cambian y ésta seguirá dialogando con otras tendencias. Tiene un "no sé qué" que atrae mucho, tal vez la rareza de lo artesanal, lo hecho a mano con dedicación.
-¿Cuál es la historia de la obra que seleccionaste para ilustrar esta entrevista? 
-La obra se llama "La vida terna". El título tenía como finalidad tomar una frase del imaginario de lo sagrado, comúnmente relacionado a la tradición cristiana, pero relacionar la frase a algo anterior, a la configuración de la religión. Visualicé la imagen de este cuadro antes de pintarlo. Me imaginé la idea del colgado que se da mucho en los juegos infantiles en que los niños de cuelgan de cabeza.
Pensé en la dualidad de ese juego con la imagen del muerto colgado en el árbol como espectáculo de muerte, de miedo y demostración de poder. Una costumbre más antigua que la historia escrita.  También pensé en el animal colgado. El árbol siento que tiene un carácter divino en nuestra iconografía (el árbol de Adán y Eva) y también en otras culturas.
Probablemente era nuestra antigua casa hace miles de años, estuvieron ahí. Los perros quedan vigilantes a este "altar"  en el cual hay muerte y vida al mismo tiempo. El árbol es un nido para los pájaros y da de comer sus frutos; los pájaros también están devorando algo vivo (los de la parte superior son carnívoros).
En el árbol se da la vida y la muerte con equilibrio, en un ciclo, ahí radica la eternidad. La condición de la niñita es compleja, la verdad no te podría decir si está viva o muerta, yo simplemente tenía la imagen en la cabeza y la mostré. Como anécdota, hay tres perros: la peludita es mi perrita. Los otros dos eran unos perros que estaban en el campo, que tenían un enfrentamiento a muerte por el territorio.
El que sale con la herida (el boxer) agredía al otro, y fue finalmente el que murió peleando. La pintura fue adquirida por el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago, en Chile.




Ficha

Nombre: Guillermo Lorca hoy cumple 31 años. Nació el 14 de marzo de 1984 en Chile. 
Estudios formales: “Estudié Licenciatura en Arte y fui aprendiz de Odd Nerdrum”.
Reconocimientos: 
-2011: Seleccionado para la edición especial “Arte y libertad VI”, Galería Artelibre, España.
-2010: Elegido entre los 100 Jóvenes líderes, revista del Sábado, El Mercurio.
Su trabajo se puede ver en su web oficial: http://www.guillermolorca.com/ o en su cuenta de facebook: www.facebook.com/guillermo.huidobro 



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