miércoles, 6 de marzo de 2024

Alfredo Araujo Santoyo: escorzo y color

 

Alfredo Araujo Santoyo, además de ser un buen dibujante,  es un osado colorista. Sus escorzos son tan violentos como su audacia cromática. Y es en estos casos, cuando su arte alcanza el nivel más alto.


 Por Rubén Reveco, editor

Quedé gratamente impresionado cuando vi por primera la obra (sobre estas líneas) que seguí buscando en la red con el objeto de repetir la experiencia. Lo primero que destaco es su valentía en ofrecer un desnudo masculino -bellamente dibujado- en una postura tan poco convencional.
Son escorzos retorcidos pero complementado a su entorno. Salen desde el interior o se funden a la textura del fondo que chorrea sin ningún tipo de prejuicio. Como lo dice el propio artista: “la obra se basta a sí misma”.
A mi modesto entender, este es un artista de individualidades temáticas. Resuelve mejor cuando el modelo es uno solo y no grupal. En este caso, tiende a confundirse y a confundirnos como espectador.




Alfredo Araujo Santoyo es un artista colombiano nacido en 1972, y cuya formación artística la realizó preferentemente en Bélgica. Cuando regresó a su país, expresó en una entrevista a un medio nacional:  “Aquí la gente trabaja únicamente para tener una pensión. No se siente pasión por lo que se hace. La carrera artística consiste en terminar la escuela de Bellas Artes, y la mayor aspiración es llegar a ser profesor de la academia. Muy pocas personas se asumen realmente como artistas. Es cierto que en Bruselas me he formado, especialmente en la práctica. Tengo disciplina: veinticinco horas semanales de trabajo artístico dentro de los cursos reglamentarios para el bachillerato, y tres horas diarias de escultura en la academia de Ixelles”.
“El problema en la escuela es que se ha desarrollado un arte muy intelectual. Para mí, una obra de arte debe bastarse a sí misma. Algo que requiere de una explicación teórica de veinte páginas o justificar un discurso intelectual, no es una obra de arte”.








Ver entrevista de la revista Ophelia


No hay comentarios:

Publicar un comentario