1271. El joven Marco Polo emprende con su padre y su tío un periplo hacia el poco conocido imperio del Gran Kan de Mongolia. A su regreso, 25 años después, su relato y sus descubrimientos van a revolucionar la imagen del mundo y de los viajes en los siglos siguientes.
Segunda parte
"Aunque pudiera parecer que estar en una residencia de verano significa no poder gozar de los lujos de la residencia principal, el Gran Khan, emperador mongol desde 1260, hizo que todas sus residencias tuviesen los mismos privilegios, y que como voy a contar a continuación, son envidiables incluso hoy. El palacio y los alrededores del Gran Khan eran simplemente impresionantes. Paredes, techos y suelos de mármol, salas y estancias decoradas con oro, todo ello hecho con esmero y paciencia". (Marco Polo)
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