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domingo, 29 de enero de 2023

Northlanders: El regreso de Sven


Regresamos con esta magnífica saga que teníamos un poco olvidada.





Hace cuatro o cinco años al editor de DC Comics Steve Wacker se le ocurrió la idea de lanzar una colección para redefinir el clásico The Viking Prince, nacido en las páginas de The Brave and the Bold. En un primer momento Wacker pensó en Brian Wood –auténtico apasionado de los vikingos– para llevar el proyecto a buen término, pero cuando se lo propuso se encontró con que este último rechazó la idea por no considerarla apropiada para él. Sin embargo, lejos de descartarlo, el tema “accionó algo en el cerebro” de Wood, quien cuando después se reunió con el editor de Vertigo Will Dennis apostó sin dudar por una colección dedicada a los fieros escandinavos. En plena tormenta de ideas sentado en su mesa de trabajo, Wood asoció rápida y felizmente los vikingos con el DVD que tenía más cercano, la colección completa de The Yakuza Papers, y escribió una línea destinada a convertirse en emblema de la serie: “Una saga criminal nihilista ambientada en el año 870 DC, cuando gran parte de Inglaterra estaba bajo el dominio vikingo”. Una nueva colección acababa de germinar: Northlanders.
Acto seguido, Wood decidió que no quería conformarse con realizar una serie al uso, sino que quería componer un fresco que abarcara toda la Edad Vikinga a través de arcos argumentales largos, independientes y autocontenidos que fuesen saltando en el tiempo y cambiando de personajes, con interludios de uno o dos números para regalar a los lectores pequeñas historias cotidianas. Para reforzar esta independencia, cada arco sería dibujado por un artista distinto, sin menoscabo de que pudieran repetir en un futuro si llegaba el caso.
Sentadas las bases, y tras una ardua investigación que llevó al guionista hasta la misma Islandia o a leer gran cantidad de libros técnicos, la serie se anunció en la Wizard World Chicago ’06 al mismo tiempo que Wood firmaba un contrato en exclusiva con DC Comics. Sin embargo, por aquella época aún no tenía dibujante para el primer arco. La solución, como siempre, vino de la mano de Will Dennis, quien volvió a buscar una vez más un talento italiano para la ocasión: Davide Gianfelice, visto en John Doe, y que siguió la senda de otros compatriotas como Riccardo Burchielli (DMZ) o Luca Rossi (House of Mystery). Para las portadas se escogió a otro italiano, Massimo Carnevale, ya visto en Y, el último hombre. Y es que Dennis, como Dios, no juega precisamente al azar y apuesta sobre seguro: cuando acudió en 2003 al Salone Internazionale del Fumetto de Napoles fue precisamente John Doe, de Eura Editoriale, el cómic que más le impresionó. Y un rápido vistazo a los créditos o a páginas especializadas nos permite observar que en él han trabajado tanto Riccardo Burchielli como Davide Gianfelice, y que de todas sus portadas se ha encargado Massimo Carnevale. Lo dicho… en esta vida nada es casualidad.
Así las cosas, en diciembre de 2007 Northlanders debutó en el mercado estadounidense con un número especial que contó con portada variante de Adam Kubert, al igual que el segundo y el tercero hicieron lo propio gracias a Andy Kubert y Dave Gibbons, respectivamente. El espaldarazo de la crítica fue instantáneo, y el público la mantiene en un régimen de ventas saludable que no obstante ha caído desde los 12.851 ejemplares vendidos de su cuarto número hasta los 9.239 de su número #17. En cualquier caso son cifras notables para lo que ahora mismo se maneja en el sello Vertigo, y dado que los recopilatorios están funcionando bien, los vientos de cancelación están aún lejos de hundir el peculiar drakkar de este guionista de Vermont afincado en Nueva York. (Fuente)




















































1 comentario:

  1. TREMENDA HISTORIA....tuve que leerla de una hasta el final. Decir5 que me transportó en el tiempo y el espacio es poco. Gracias.

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